El día 25 de Marzo de 1994, en el transcurso de la homilía de la Función del Triduo anual a Nuestra Señora de la Encarnación, el Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo, anunció a los fieles que abarrotaban la parroquia de San Benito la próxima coronación canónica de nuestra venerada Titular, pues según sus palabras, al celebrarse el Año Internacional de la Familia, el acto serviría como “signo de veneración a la que es Madre de Dios y ejemplo de lo que debe ser una familia, y también para hacer un homenaje a la nobleza de nuestra familia, que son nuestros mayores, los ancianos”. Como pórtico a este acontecimiento se organizó un ambicioso programa de actos, cuya crónica ofrecemos a continuación.
Programa de actos culturales
La Hermandad preparó un interesante ciclo de conferencias que contó con la presencia de renombrados ponentes; la conferencia inaugural tuvo lugar el lunes 3 de octubre en el Salón de Actos del Colegio Reina Victoria, estando a cargo del conocido cofrade D. Antonio Hermosilla Molina, quien disertó sobre El Cinquecento sevillano: Triana y Sevilla en el siglo XVI. Hospitales y Hermandades; ese mismo día, en presencia de la Teniente de Alcalde de Sevilla Dª Soledad Becerril Bustamante, la Concejal de Cultura Dª Enriqueta Vila y el Concejal Delegado del Distrito de Triana D. Faustino Gutiérrez-Alviz y Conradi, fue descubierto en el lugar que ocupara el desaparecido Hospital-Ermita de la Encarnación un retablo cerámico que representa a la Virgen de la Encarnación vestida de Reina, conmemorativo de la estancia de la Hermandad en dicha sede canónica hasta el siglo XIX. Junto a éste se sitúa un segundo azulejo con la siguiente leyenda: Hermandad del Santísimo Sacramento, Pontificia y Real Archicofradía de Nazarenos de la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo, Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de la Encarnación. En este lugar se levantó el Hospital-Ermita de la Encarnación, donde tuvo su sede la Hermandad desde 1554 hasta 1868. En su recuerdo dedicamos este azulejo. Diciembre de 1994 fecha de la Coronación canónica de Nuestra Señora de la Encarnación.
El jueves 13 de octubre, en la capilla de la Residencia de las Hermanitas de los Pobres de la calle Luis Montoto, el periodista y escritor D. Nicolás Salas pronunció la conferencia Crónicas del barrio de la Calzada y la Hermandad de San Benito .
El tercer encuentro de este ciclo lo protagonizó el Padre D. Manuel Orta Gotor ofreció una charla sobre el Misterio de la Encarnación del Verbo, cuyo marco fue la señorial Iglesia del Hospital de la Santa Caridad.
En el Hospital de los Venerables, el 24 de octubre, el Catedrático de Historia del Arte de la Hispalense Dr. D. Enrique Valdivieso dictó la conferencia «Misterio de la Encarnación en la Pintura».
Ya en Noviembre, en el templo hospitalario de la Santa Caridad, completaría el programa de conferencias el Dr. D. Jesús Miguel Palomero Páramo, Titular de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, ilustrando a los presentes sobre El sufrimiento en el rostro de la Virgen: Imágenes dolorosas de Sevilla . El Dr. D. Antonio Domínguez Ortiz, Catedrático de Historia de la Hispalense, tratando sobre El siglo XVII en Triana. La Hermandad de la Encarnación ; y cerrando el ciclo el Dr. D. Antonio de la Banda y Vargas, Catedrático de Arte de la Hispalense quien desarrolló el tema «Los imagineros Sevillanos del Siglo XVII»
Finalizando este mes de noviembre se inauguró en el Círculo Mercantil e Industrial de la calle Sierpes una exposición de fotografías en la que se podía repasar visualmente parte de la historia de la corporación del Martes Santo; el acto inaugural contó con el acompañamiento de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación.
Abrió el mes de diciembre, junto a la inauguración de una calle que lleva el nombre de la Dolorosa, un acto muy emotivo: la entrega de la réplica de la Medalla de la Ciudad a la Santísima Virgen. En la Parroquia de San Benito Abad y tras la lectura del acta del Pleno en que se aprobó tal concesión honorífica, se procedió, por parte del Excmo. Sr. Alcalde de Sevilla Sr. Rojas-Marcos de la Viesca, a imponer a Nuestra Señora de la Encarnación el reconocimiento oficial de la Ciudad de Sevilla, entre la ovación de los presentes. Tras las palabras de agradecimiento del Hermano Mayor y del Director Espiritual, se entonó el Salve Madre; en el mismo acto, el Presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla Antonio Ríos Ramos, en representación del máximo organismo cofradiero, ofrendaría a la Virgen de la Encarnación un broche de oro con el escudo de la institución.
Tuvo el exquisito gusto la Hermandad de San Benito de incluir en su programa de actos humanísticos un concierto de órgano del Muy Iltre. Sr. D. José Enrique Ayarra Jarné, canónigo-organista de la S.I.C. de Sevilla, quien deleitó con su maestría contrastada al auditorio en el Hospital de los Venerables, el 18 de diciembre de 1994.
Cartel y Pregón de la Coronación Canónica
El cartel anunciador de tan magno evento mariano fue obra del artista sevillano Antonio Joaquín Dubé de Luque; su presentación tuvo como marco los jardines de la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres. En el transcurso del acto se estrenaron tanto el Himno de la Coronación, compuesto por el artista sevillano Pascual González, a la sazón hermano de la Cofradía, e interpretado para los presentes por la Coral San Felipe Neri; como la marcha procesional Encarnación Coronada, del maestro Abel Moreno, a cargo de la Banda de Música del Regimiento de Soria nº9.
El Pregón fue pronunciado por Manuel Rodríguez Hidalgo, en el Teatro Lope de Vega el domingo 27 de noviembre a las doce del mediodía; abrió el acto la Banda Municipal de Sevilla con la interpretación de Corpus Christi, que dio paso a la presentación del pregonero a cargo del cofrade y también hermano de la corporación Juan Antonio Martos Núñez. A continuación, la marcha Encarnación Coronada daría entrada a la exaltación del Sr. Rodríguez Hidalgo
Celebraciones litúrgicas en la Parroquia
El programa preparado, comprendía también la celebración de actos litúrgicos y espirituales. Así, el sábado 1 de octubre de 1994 la imagen de Nuestra Señora de la Encarnación fue llevada en procesión claustral por las naves del templo hasta el retablo mayor de la Iglesia Parroquial de San Benito Abad; donde quedaría entronizada presidiéndolo hasta su traslado a la Catedral, a continuación se ofició Santa Misa por el Director Espiritual y Párroco Rvdo. Sr. D. José Salgado, ceremonia en la que el recordado presbítero bendijo la diadema donada que la cuadrilla de capataces y costaleros de su palio regaló a la Santísima Virgen.
Durante los días 10 al 12 de este mes se organizaron las Jornadas de la familia cristiana.
Los actos litúrgicos parroquiales concluirían el lunes 5 de diciembre con una Solemne Eucaristía preparatoria para el traslado de Nuestra Señora de la Encarnación a la Santa Iglesia Catedral, presidida por el Rvdo. Sr. D. Pedro Álvarez Barrera, hermano de la corporación.
Traslado a la Catedral y Triduo preparatorio
Llegó el día del traslado, 6 de diciembre de 1994. La Hermandad tenía previsto un precioso y marianísimo acto como era el rezo del Angelus, y el lugar escogido para ello, como no podía ser otro, la Plaza del Triunfo, a los pies del monumento a la Inmaculada Concepción de María; con esta previsión, el itinerario previsto para llegar a la Catedral sería: San Benito, Luis Montoto, La Florida, Menéndez y Pelayo, Santa María la Blanca, San José, Madre de Dios, Fabiola, Mateos Gago, Rodrigo Caro, Plaza de la Alianza, Joaquín Romero Murube, Plaza del Triunfo, Santo Tomás, Avenida de la Constitución y Puerta de San Miguel.
No obstante, las obras que se realizaban en el entorno del Templo Metropolitano imposibilitaron hacer ese recorrido, y hubo que escoger uno alternativo al llegar a la calle Mateos Gago, bajando por la misma hasta la Plaza Virgen de los Reyes, Placentines, Alemanes, Avenida de la Constitución y Puerta de San Miguel.
Antes de la salida, y como si de un Martes Santo se tratara, el Jefe Superior de Policía Sr. Fernández Ramos, hizo entrega al Hermano Mayor de la imagen en plata del Santo Ángel, para la delantera del paso de palio.
Para su ida a la Catedral la Virgen se entronizó en su paso de palio, finamente exornado a base de claveles blancos; el ajuar era el de Martes Santo, aunque tocada con la diadema realizada por Manuel de los Ríos Navarro y que fuera ofrenda de la cuadrilla de costaleros; en el pecho lucía las medallas que le ofrecieron las hermandades de la Macarena, San Roque, Esperanza de Triana y María Santísima de las Angustias (Los Gitanos), además del broche del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla y la Medalla de la Ciudad. Alboreaba la mañana, sobre las ocho y media, cuando la Virgen, sobre su palio, asomó por el dintel de la Parroquia de San Benito, siendo recibida con una salva aplausos mezclada con la Himno Nacional, repique de campanas y una lluvia de pétalos a los sones de Encarnación de la Calzada. Desde ese momento, y acompañada por la Coral de Polifonía Sacra de Sevilla, se fue rezando hacia el templo metropolitano el Santo Rosario dirigido por el Rvdo. D. Pedro Álvarez Barrera, y a las doce de la mañana, como estaba previsto, se rezó el Angelus, que si no pudo hacerse en la Purísima, ello sirvió para vivir un emotivo momento en el Convento de la Encarnación, donde fue cantado por la comunidad de religiosas.
Poco después de la una del mediodía entró en la Catedral por la Puerta de San Miguel, quedando el paso en el trascoro, y dirigiendo a continuación una alocución a los presentes Monseñor Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla.
Ya en la Santa Iglesia Catedral la Hermandad celebró los días 7 y 9 de diciembre a las doce del mediodía una Solemne Eucaristía delante del palio, siendo oficiada por el Muy Iltre. Sr. D. José Sánchez Barahona, Canónigo de la Santa Iglesia Catedral y Capellán Real, que fuera en su día Párroco de la de San Benito Abad.
Durante los días 7, 8 y 9 del citado, comenzando a las ocho y cuarto de la tarde, se consagró Solemne Triduo preparatorio de la coronación canónica en honor de la Santísima Virgen. Presidieron la ceremonia los Excmos. y Rvdmos. Srs. Drs. D. José Antonio Infantes Florido, Obispo de Córdoba, José María Cirarda Lachiondo, Obispo dimisionario de Pamplona y D. Ignacio Noguer Carmona, Obispo de Huelva.
Solemne Pontifical y Coronación
El solemne Pontifical en el transcurso del cual sería coronada Nuestra Señora de la Encarnación se oficiaría en la seo hispalense el sábado 10 de diciembre de 1994 a las doce de la mañana; calculándose en más de cuatro mil las personas asistieron al histórico acontecimiento.
El majestuoso altar de la coronación, al igual que durante el Triduo celebrado en las naves catedralicias, levantado en el trascoro sobre el entarimado del Monumento del Jueves Santo, tenía como fondo el tapiz oriental de la Catedral; y bajo el dosel, el paso aparecía rodeado por un frontal realizado con los respiraderos y faldones del palio de Nuestra Señora de la Hiniesta, sobre el que se situaron las jarras de este paso, exornadas con claveles blancos en fanal, entremezclándose a izquierda y derecha con los ciriales que acompañan a los pasos cristíferos de la Hermandad de San Benito Delante del palio de Nuestra Señora de la Encarnación se colocó parte de la candelería del palio de Nuestra Señora de Consolación de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sed.
La Santísima Virgen lucía su manto procesional de Fernández y Enríquez, toca de sobremanto de José Guillermo Carrasquilla Perea, saya de terciopelo azul marino también de Fernández y Enríquez; el día de la coronación, la Virgen estrenó un tocado de encaje antiguo de Chantilly.
Ofició el Solemne Pontifical el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo, concelebrando el Arzobispo emérito de Pamplona, Monseñor Cirarda, el Muy Iltre. Sr. D. Antonio Domínguez Valverde, y los Rvdos Srs. D. José Salgado González, D. Fernando Isorna, D. Manuel Luque Pérez, Párrocos de las de San Benito, la Inmaculada Concepción y Bellavista respectivamente; así como D. Juan Calvo Rodríguez, Coadjutor de San Benito Abad, y los presbíteros y hermanos de la Cofradía D. Manuel Orta Gotor y P. D. Pedro Juan Álvarez.
Concluida la homilía, tomaron la corona los padrinos, Sor Cecilia Martín, Madre Superiora de las Hermanitas de los Pobres, y Pablo Gotor Arenas, residente en el asilo, entregándosela al Prelado que ascendió al paso por una escalinata situada en un costero del mismo, e imponiéndola solemnemente sobre las benditas sienes de la imagen, coronaba canónicamente a Nuestra Señora de la Encarnación, entre repicar de campanas de la Giralda y los majestuoso sones del órgano catedralicio, en el que el maestro Ayarra, canónigo de la seo hispalense, interpretaba Encarnación Coronada.
Al finalizar la ceremonia se dio lectura por el Sr. Arzobispo a un mensaje enviado por su Santidad con motivo de la coronación.
Procesión de regreso
Tras las emociones vividas en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, ahora llegaba el momento de regresar al barrio de La Calzada, el mismo sábado 10 de diciembre.
El recorrido de la procesión de regreso tuvo el siguiente recorrido: Puerta de San Miguel, Avenida de la Constitución, Plaza de San Francisco, Plaza Nueva, Francisco Bruna, Manuel Cortina, Plaza del Salvador, Villegas, Cuesta del Rosario, Luchana, Jesús de las Tres Caídas, Alfalfa, Aguilas, Plaza de Pilatos, San Esteban, Plaza de San Agustín, Avenida Menéndez Pelayo, Luis Montoto, Maese Farfán, Juan de Zoyas, Eduardo Rivas, Huerta del Pilar, Virgen de Valvanera, San Ignacio, Fernando Tirado, Luis Montoto, San Benito.
Monseñor Amigo, sobre las seis y media, dio la primera levantá, iniciándose así la procesión, que recorrió antes de salir a la calle, las naves catedralicias para hacer estación ante la Capilla Real y la capilla donde reposan los restos del Cardenal Bueno Monreal (allí levantó el paso Monseñor Cirarda); pasadas las siete de la tarde, cruzaba el dintel de la Puerta de San Miguel, y tras la Marcha Real los sones de Encarnación Coronada; recorrida la Avenida, iluminada con adornos navideños, donde comenzaron las lluvias de pétalos que alfombrarían constantemente el camino para la Reina de San Benito; pasó bajo el arquillo del Ayuntamiento y se paseó por el andén, donde le hicieron un pasillo de honor todos los estandartes de las numerosas representaciones de Hermandades y Cofradías que formaron parte del cortejo, hasta llegar a la puerta de la Casa Consistorial, donde recibió el homenaje público de la ciudad, coronada con una lluvia de pétalos desde los balcones del Consistorio; en este tramo fue acompañada por la banda del Regimiento Soria 9 y también por la Coral San Felipe Neri, quien en varias ocasiones interpretó el Himno de la Coronación, una de ellas, a las puertas del Ayuntamiento.
Con Encarnación de la Calzada, interpretada por la Banda Municipal de Guillena, que sustituyó a la de Soria 9, se fue alejando de la Plaza Nueva.
Ya en el popular barrio de la Viña, núcleo histórico de La Calzada, con todas sus calles engalanadas y consecutivas lluvias de pétalos, y al paso por la Residencia de las Hermanitas de los Pobres, se vivieron los momentos más emotivos del triunfal regreso.