Capilla Sacramental
En su frontal se halla un retablo de estilo barroco, tallado en madera de pino de Flandes por Antonio Martín y dorado por Antonio Díaz (1961). Lo preside la imagen del Señor en su Sagrada Presentación flanqueada por las de Nuestra Señora de la Encarnación y San Juan Evangelista. En el ático del retablo se encuentra una pintura al óleo sobre tabla en la que se representa al Santísimo Cristo de la Sangre, debida a Juan Antonio Blanco (2005).
A los pies del Señor se sitúa el Sagrario, labrado en plata de ley por Fernando Marmolejo (1957). En él se plasma la visión apocalíptica de Juan en la que Jesús llama a la puerta: (Apocalipsis 3, 20)
Rodea la Capilla un zócalo de azulejos trianeros de la fábrica de Ramos Rejano pintados por Juan Oliver (1954-1961), entre los que destacan las escenas del Triunfo de la Eucaristía, reproduciendo los cuadros de Francisco de Herrera Hinestrosa, «El Mozo» de 1656 y que podemos apreciar en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla y la Anunciación inspirado en el óleo sobre lienzo que hacia 1660 pintara Murillo y que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid, así como óvalos con bustos de Santos. Cierra la Capilla una artística verja decorada con motivos pertenecientes al escudo de la Hermandad.
Es conocido que Juan Oliver tenía una forma muy curiosa de firmar sus obras. Siempre dibujaba un pequeño jilguero casi escondido. Si visitan esta capilla, no se olviden de localizarlo.
Fue bendecida por el Cardenal Bueno Monreal el 25 de junio de 1961.