DVD de la Banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Sangre


… de la “Calzá” al Cielo
Ya son más de 15 años y cada día despiertas, en mí, una ilusión distinta…
Siempre recuerdo aquel anciano que, por las calles de tu barrio, casa por casa, me explicaba -como si de un secreto de padres a hijos se tratara- la historia de su vida… Y cada primavera me llevaba hasta sus plantas y, a los pies de su altar, recordaba -en voz alta y con lágrimas en los ojos- sus estaciones de penitencia junto a ti por las calles de Sevilla… Él me enseñó a quererte y a rezar con música… Él compró mi primer instrumento y poco antes de irse a tu lado, me vio tocando tras de ti, tal y como él lo hacía en su juventud.
Hoy te has convertido en mi forma de vivir… Gracias a ti, me encontré con mi banda y por ella siento amor con dedicación a una parte de mi vida, desde edad temprana… Y con ella tú y yo, hemos madurado al mismo tiempo… En un álbum de imágenes imborrables grabadas en mi mente… Es una marcha compuesta de un pasado de experiencias, un presente de trabajo y un futuro de esperanza…
Gracias, por haber querido siempre tenernos bajo tu amparo… Gracias por protegernos entre tus brazos abiertos… Gracias por permitirme ser uno de tus elegidos, llenando mi corazón de felicidad… Gracias por aceptarme en el seno de esta familia que ondea el estandarte de tu nombre por el mundo… Gracias porque aquí encontré a mi compañera y con ella el fruto de tu bendición… Un querubín de tu misma “SANGRE” que te sigue donde vas como todos los que acompañan tu canastilla…
Y hoy, después de tantos años, sigo cumpliendo la promesa de seguir tus pasos, cada Martes Santo, como lo hiciera aquel viejo Policía Armada por los senderos de tu Pasión… ¡Qué orgulloso se que estarías de mí! Sé que te estarás paseando por el Reino de los Cielos de la Calzá, y en la procesión más divina que pueda hacerse, viviendo una eterna chicotá entre nubes de incienso, y durmiendo a Jesús con acordes celestiales… ¿Sabes una cosa? Que te van a descuadrar las filas porque este año hay uno más entre vosotros… Dios ha querido llevárselo con Él, y ya forma parte de esa formación celestial…