Retablos cerámicos

Nuestra Señora de la Encarnación
Este retablo de bendijo el 25 de marzo de 1975 y estaba situado en fachada de la Casa de Hermandad, sobre la puerta de acceso en la calle San Benito, pero tras la reforma realizada en el año 2010, se desmontó y se situó en la azotea de la misma.
Se representa a Ntra. Sra. de la Encarnación de medio cuerpo sobre un fondo de nubes.
Fue realizado por Antonio Martínez Adorna en Cerámica Santa Ana. Tiene unas dimensiones aproximadas de 1,40 x 1,10 metros. Se completa con dos faroles de cerrajería artística.

Retablo en Pagés del Corro
El día 3 de octubre de 1994, en la calle Pagés del Corro nº 132, junto al Monasterio de Monjas Mínimas, y dentro de los actos que se programaron con motivo de la coronación canónica de Ntra. Sra. de la Encarnación, fue descubierto en el lugar que ocupara el desaparecido Hospital-Ermita de la Encarnación un retablo cerámico que representa a la Virgen de la Encarnación vestida de Reina, conmemorativo de la estancia de la Hermandad en dicha sede canónica hasta el siglo XIX. En la parte inferior se sitúa una cinta con el nombre de la dolorosa, todo ello rodeado de una cenefa de acantos dorados entrelazados sobre un fondo de color morado. Se realizó en la fábrica de Antonio González Sánchez, siendo su autor Emilio Sánchez Palacios y cuyas dimensiones son 0,85 x 0,70 metros.
Junto a éste se sitúa un segundo azulejo donde aparece el escudo de la corporación policromado y el título completo de la misma con la siguiente leyenda: “En este lugar se levantó el Hospital-Ermita de la Encarnación, donde tuvo su sede la Hermandad desde 1554 hasta 1868. En su recuerdo dedicamos este azulejo. Diciembre de 1994 fecha de la Coronación canónica de Nuestra Señora de la Encarnación”. Lo realizó Antonio González Sánchez en su misma fábrica siendo sus dimensiones: 0,60 x 0,95 metros

Retablo en la inauguración de la nueva calle dedicada a la Virgen de la Encarnación
El día 1 de diciembre de 1994, se procedió a la inauguración de la nueva calle entre la Avenida Luis Montoto y el Campo de los Mártires, que lleva por nombre Virgen de la Encarnación.
Tras la bendición de la nueva calle el Alcalde de la Ciudad procedió a descubrir un azulejo en el que figura la Virgen de la Encarnación, idéntica al situado en el mes de octubre en la calle Pagés del Corro con la única salvedad de que la cenefa es decorativa.
Los titulares
El 25 de marzo de 2011, coincidiendo con la bendición de las obras de reforma de la Casa de Hermandad, fueron bendecidos igualmente los tres nuevos retablos cerámicos dedicados a nuestros venerados titulares.
Los retablos que representan a nuestros titulares cristíferos están situados a ambos lados de la puerta de la parroquia de San Benito en la calle San Benito, mientras que el que representa a la Virgen de la Encarnación se sitúa sobre la puerta de entrada de la Casa de Hermandad.
Realizados por el ceramista Manuel Ruiz Hurtado, co-autor junto a su padre Manuel Ruiz Gil de la cerámica de la capilla del Cristo de la Sangre. Tienen unas dimensiones aproximadas de 1,50 x 1,05 metros y están fechados en el año 2010 los correspondientes a los titulares cristíferos y en 2011 el de la Virgen. Las tres obras guardan una misma estética, quedando la imagen representada enmarcada por una hornacina de traza barroca con columnas estriadas, situándose en su penacho superior el escudo de la Hermandad, mientras que en su parte inferior se muestra una cartela con la advocación del titular representado. Los situados en la fachada de la parroquia quedan además rodeados por un marco de fábrica, pintado en tonos ocres y que guarda consonancia con la decoración de la puerta de la iglesia.
Cada uno de ellos se iluminan mediante dos faroles de cerrajería situados a sus lados, realizados por Fundición Marvizón, rematados por jarras de azucenas ejecutadas en los talleres de Orfebrería Andaluza.

Retablo de la calle Jesús Presentado al Pueblo
El 7 de abril de 2014, se procedió a la colocación del retablo cerámico con la imagen del Señor en su Sagrada Presentación junto al rótulo de la calle que lleva su nombre, antes denominada Alerce. La obra ha sido realizada por Manuel Ruiz Hurtado, autor de los retablos de los titulares de la fachada de la parroquia y sus dimensiones aproximadas son de 0,95 x 0,65 metros.