Nuestra Señora de la Encarnación

El palio

Formado por cuatro bambalinas polilobuladas en su parte inferior y techo de palio. Es de estilo barroco bordado en oro y sedas sobre terciopelo burdeos por Juan Manuel Rodríguez Ojeda (1930-31), pasado y enriquecido por José Guillermo Carrasquilla Perea (1978-79) y restaurado de nuevo por Jesús Rosado en 2014. En el medallón del techo de palio se representa el misterio de la Encarnación en orfebrería, marfil y sedas, de Juan Arenas (1983). El sobretecho está pintado sobre damasco de seda burdeos, por Antonio Díaz Arnido en 2011.

Los faldones

Escudo
Broche

Los faldones son de terciopelo burdeos, realizados por los talleres de Fernández y Enríquez en 2006, con broches en las esquinas bordados en oro y escudo de la Hermandad en el frontal, de Carrasquilla (1966) enriquecidos por Fernández y Enríquez (1994).

Ángel de la guarda

En la delantera del paso figura una imagen del Santo Ángel de la Guarda realizada por Manuel Villarreal en plata de ley en 1963. Fue donada por el Cuerpo de la Policía Armada, hoy Policía Nacional, que todos los años lo entrega de manera simbólica a la hermandad en la mañana del Martes Santo. 

 

Llamador

Realizado en plata de ley por Manuel de los Ríos siguiendo el diseño de Antonio Dubé de Luque, estrenado en el año 1994 con motivo de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen.  Representa un cetro real que golpea sobre un cojín. Se completa con una jarra de azucena y la paloma del Espíritu Santo que entre sus garras sostiene la corona de la Virgen. 

Respiraderos

Se trata de una obra labrada en plata de ley en el taller de Orfebrería Villarreal que sigue un diseño original de Francisco Villarreal Reina, basado en el conjunto de los respiraderos anteriores ejecutados en 1955 en estos mismos talleres, enriqueciendo los elementos que lo componen y dándole mayor volumen y valentía de líneas, constituyendo en su conjunto un canto simbólico a María Santísima en el misterio de la Encarnación del Verbo.

El respiradero frontal queda dividido en tres partes o paños y los laterales en cinco, llevando moldura ingleteada en la parte superior y canteada en la inferior. Cada paño se limita por pilastras a modo de hornacinas en las que figuran jarras corpóreas con flores de azucenas; en dichas pilastras se muestran pequeñas cartelas con símbolos marianos y pertenecientes a la letanía de Nuestra Señora, a saber: luna, corona sostenida por dos ángeles, monograma de María, estrella, pozo, emblema de la esclavitud, arca, sol, corazón traspasado por la espada, espejo, puerta del cielo, árbol, ramo de azucenas, fuente, trono, torre de David, palmera y rosa.

Capillas Centrales

La parte central del respiradero frontal, presenta una capilla con un arco de medio punto (entre cuya decoración destaca el monograma de María), sostenido a ambos lados por columnas salomónicas pareadas, formando una hornacina. En ella se representa el misterio de la Encarnación en figuras de bulto redondo, también en plata, ejecutadas a partir de modelos en terracota realizados por el imaginero José Antonio Navarro Arteaga. La escena se desarrolla en el interior de la casa de la Virgen; María, arrodillada, acepta el mensaje del Arcángel San Gabriel, que sobrevuela la estancia, convirtiéndose en ese instante en madre de Dios, quien envía al Espíritu Santo en forma de paloma. Se incluyen en la representación algunos detalles ambientales como la jarra de azucenas, o el cesto de costura cuya labor abandona la Virgen al llegar el ángel. Sobre la conjunción del arco con la moldura aparecen cuatro pequeños niños que portan cintas con el lema de la Coronación Canónica de la Virgen de la Encarnación “Salve Regina Mater Familiae Hispalensis”. Igualmente, en los basamentos de las columnas se sitúan sendas cartelas sostenidas por parejas de querubines en las que se inscriben las palabras de salutación de San Gabriel a la Virgen “Ave María, Gratia Plena”. A esta misma altura, pero centrada con la capilla, figura otra que contiene el escudo de la Hermandad en bajorrelieve.

En los paños centrales de los respiraderos laterales, presenta uaa capilla formada por un arco de medio punto decorado con elementos pertenecientes al escudo de la Hermandad (la Custodia en el costero derecho y la tiara pontificia en el izquierdo), flanqueado por dos jarras de azucenas, quedando sustentado por dos columnas salomónicas. La imagen que contiene es de bulto redondo, figurando en la correspondiente al costero derecho la Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis de Sevilla, mientras que la del izquierdo la ocupa la Virgen de Valvanera, patrona del barrio de la Calzada. Ambas miniaturas son de plata en su color llevando sus coronas y atributos sobredorados.

Virgen de los Reyes
Misterio de la Encarnación
Virgen de Valvanera

Medallones

En el año 2011 los diez medallones de plata de los respiraderos fueron sustituidos por otros que representan escenas de la vida de la Virgen basadas en conocidas pinturas de la escuela barroca sevillana. Dicha labor ha corrido a cargo de los talleres de Fernández y Enríquez, en lo referente al bordado en oro y sedas de colores, y a la escultora Dolores León Peñuelas, en lo concerniente a la talla de marfil.

Las escenas representadas han sido la Visitación, el nacimiento de Jesús, la huida a Egipto, la Sagrada familia, el camino del Calvario, la Crucifixión, la Soledad y la Coronación de la Virgen, además de los dogmas marianos de la Inmaculada Concepción y la Asunción de la Virgen.

Otra orfebrería

Peana

La peana sobre la que se alza la Virgen fue realizada en alpaca plateada por Manuel Villarreal en 1964. De forma hexagonal, presenta ornamentación de corte vegetal y floral, destacando en el centro de su cara frontal una cartela sobredorada con una jarra de azucenas, situándose a los lados y en las otras caras visibles las cruces de las órdenes militares, también sobredoradas.

La iluminación del paso procesional está compuesta por un juego de candelería de ochenta y seis piezas de diferentes dimensiones, labradas en alpaca plateada en los talleres de Villarreal en 1984. La base de cada candelero es triangular quedando centrada en cada cara una jarra de azucenas, mientras que el nudo central del asta queda rodeado por tres cabezas de ángeles alados. Dos candelabros de entrevarales realizados también en alpaca plateada en 1981 por Manuel de los Ríos. Flanqueando el manto figuran los candelabros de cola de metal plateado realizados en 1958 en los talleres de Villarreal.

Entre los años 1959 y 1963 en estos mismos talleres se ejecutó el juego de jarras, para el adorno floral del paso, firmadas por treinta de pequeños tamaños, dos medianas y cuatro grandes, todas con la peculiaridad de tener sus asas en forma de dragón alado.

El palio está sustentado por doce varales que el orfebre Manuel Villarreal Fernández realizó en metal plateado en el año 1959, con basamento rectangular donde en su cara exterior aparecen bajorrelieves con la representación del colegio apostólico.

 

Candelería
Entrevarales
Jarra
Base del varal