Carta de agradecimiento de nuestro Hermano Mayor a todos los hermanos por el ejemplar comportamiento el pasado Martes Santo

Queridos hermanos en Cristo Nuestro Señor Resucitado:

Sirvan estas humildes palabras para haceros llegar la gran satisfacción que tuvimos la tarde de este Martes Santo la Junta de Gobierno al completo, sin excepción alguna, por el extraordinario comportamiento que tuvisteis todos vosotros, al conocer la medida adoptada de suspender la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, de nuestra cofradía. Fue una decisión muy meditada y tomada por unanimidad, pues las predicciones meteorológicas para toda la tarde eran totalmente negativas. Las decisiones debemos tomarlas con la cabeza, aunque a veces el corazón nos diga lo contrario y quiera imponerse.

Después de dos años seguidos sin poder procesionar a causa de esta pandemia, todos teníamos la ilusión de poder hacerlo este Martes Santo, pero muchas veces los designios de nuestro primer Titular no los entendemos, aunque hay que aceptarlos con toda humildad, respeto y fe. En esto habéis dado una gran lección, emocionándome vuestra comprensión, incluidos los más pequeños, cuyas lágrimas afloraron a sus mejillas, ya que muchos de ellos no han procesionado aún. No dudéis que todos hemos realizado una estación de penitencia mucho más dura que la de evangelizar en la calle. Confiemos y pidamos a nuestros Sagrados Titulares para que en la del próximo año nos acompañe el buen tiempo.

Por todo ello, queremos felicitaros de todo corazón al cuerpo de nazarenos al completo, acólitos, diputados, bandas, auxiliares, capataces, costaleros, aguaores, encendedor, a los cuerpos de seguridad que nos acompañan, muchos de los cuales son hermanos también de nuestra Hermandad, al equipo sanitario que siempre vela por nuestra salud, así como a todos nuestros devotos. Nos sentimos orgullosos de todos vosotros porque, con vuestros saber estar y comprensión, hacéis aún más grande nuestra querida Hermandad de San Benito.

Que nuestro Señor en la presentación al pueblo, el Santísimo Cristo de la Sangre y nuestra Señora de la Encarnación Coronada velen por todos vosotros y vuestras familias.

Recibid un fuerte abrazo en Cristo Resucitado de vuestro Hermano Mayor.