Título: Coronación Canónica (1994)
Fecha: 10 de diciembre de 1994
Hermano Mayor: D. Luis Arjona Major
Director Espiritual: Rvdo. P. D. José Marín Cruz
El 10 de diciembre de 1994, la Hermandad de San Benito, vivió uno de los momentos más trascendentales de su historia: la Coronación Canónica de su titular mariana, aprobada por el entonces arzobispo de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo.
Aquel acontecimiento, fruto de años de fe, devoción y madurez espiritual, representó no solo un reconocimiento de la profunda veneración popular hacia la Virgen de la Encarnación, sino también una expresión pública de su papel como modelo de fe y compromiso cristiano en la vida de la Iglesia sevillana.
El proceso previo a la Coronación estuvo marcado por un intenso programa de formación, caridad y culto, en el que la Hermandad quiso hacer de cada acción una ofrenda viva a la Virgen. Entre las actividades destacaron la celebración de misiones parroquiales, encuentros de oración, catequesis marianas y diversas obras sociales destinadas a familias necesitadas del barrio de La Calzada. Estos gestos concretos de amor fraterno dieron sentido al lema elegido para la efeméride: “Con María, testigos del Amor Encarnado”.
El día de la Coronación, la ciudad se volcó con la Virgen. La imagen, recorrió en procesión las calles de su feligresía hasta llegar a la Santa Iglesia Catedral, donde fue coronada solemnemente por el arzobispo. Acompañada por una multitud de fieles, cofradías y autoridades eclesiásticas, Nuestra Señora de la Encarnación fue revestida con la corona de oro donada por los hermanos y devotos, símbolo visible del amor de su pueblo y del reconocimiento de su realeza espiritual.
En su homilía, Fray Carlos Amigo subrayó que aquella corona debía entenderse no como un ornamento material, sino como el reflejo del testimonio de fe, esperanza y caridad de quienes veían en María el ejemplo de entrega a Dios. El acto coincidió providencialmente con el Año Internacional de la Familia (1994), convocado por San Juan Pablo II, lo que confirió a la celebración una dimensión aún más profunda: La Virgen de la Encarnación era exaltada como madre y protectora de los hogares cristianos, invitando a las familias a vivir desde la Encarnación la ternura y el servicio, por lo que fue coronada como «Madre de la familia Hispalense».
Tras la Coronación, la Hermandad organizó un besamanos extraordinario en la parroquia de San Benito Abad, al que acudieron miles de fieles. Las crónicas de aquellos días resaltan la emoción contenida y el ambiente de agradecimiento compartido que envolvió a toda la comunidad parroquial. A partir de entonces, la devoción a la Virgen de la Encarnación se consolidó como una fuente de unidad espiritual y social en el barrio, inspirando numerosas vocaciones de servicio en la Hermandad y reforzando su identidad como escuela de fe y compromiso cristiano.
Veinticinco años después, en 2019, la corporación conmemoró el aniversario de la Coronación con un programa de actos que recuperó el espíritu de aquel 10 de diciembre. Con la misma fidelidad, se recordó que aquella corona no pertenece solo a la imagen de la Virgen de la Encarnación, sino a toda una comunidad que, generación tras generación, mantiene viva la fe en el misterio de la Encarnación: el Dios que se hace hombre por amor.
La Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Encarnación sigue siendo hoy un símbolo de esperanza y fidelidad, recordando a los hermanos y devotos que María, coronada en el cielo, continúa guiando los pasos de su Hermandad hacia la santidad, con la misma ternura y fortaleza que inspira a quienes, bajo su manto, encuentran el sentido más pleno de su fe.
Referencias bibliográficas:
- Artículo Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Encarnación por nuestro hermano Juan Manuel Bermúdez Requena
- Boletín nº 14. mayo 1994. Hermandad de San Benito. Sevilla. pp. 12-15.
- Boletín nº 15. mayo 1995. Hermandad de San Benito. Sevilla.
- Boletín nº 41. diciembre 2002. Hermandad de San Benito. Sevilla. pp. 22-24.
- Boletín nº 79. octubre 2019. Hermandad de San Benito. Sevilla. pp 26-29.
Referencias videográficas:











