LA GENEROSIDAD DE LA NAVIDAD
Desde la Diputación de Caridad queríamos hablar de la Navidad y a sí poder felicitaros a todos los hermanos con motivo de la misma.
En principio, se nos antojaba algo fácil recurrir a las necesidades que diariamente conocemos, añadir el carácter entrañable de estas fiestas donde todo parece acentuarse, la alegría y la tristeza, por ausencias o carencias hubiese resultado demasiado fácil por obvio. Esto no nos valía pues queríamos ir más allá si era posible.
Para las personas, a medida que transitamos por la vida, existen dos Navidades, las que otros nos hacían y en nuestra cándida infancia recibíamos como un tiempo de ilusión y fantasía; y la que nos corresponde hacer, como tantas otras cosas que el avanzar de la vida nos asigna y así intentamos proyectar en esta tarea tanto amor como podamos sentir hacia los nuestros.
En ambos casos se conjuga la esencia de la Navidad y una de sus claves, pues un Niño representa toda la ilusión que pueda existir y derramará todo su amor sobre nosotros hasta llegar por ello a su propio final.
Tal lección no podemos ni debemos olvidarla, nada es incompatible, crecer con mantener la magia y creer en esta aprendiendo a amar a los demás.
Para ello no hace falta grandes cosas cualquier pequeño detalle, algo que podamos ofrecer, cualquier detalle que nos puedan dar, en este momento debe adquirir un mayor valor que nos permita continuar en el tiempo que después sucederá a la Navidad, para que así esta se proyecte más allá de si misma y la palabra generosidad se quede con nosotros como el más preciado de los regalos que nos han hecho y hemos recibido nunca.
Feliz Navidad