En los primeros días del pasado mes de julio nos dejó para siempre nuestro Hermano Mayor D. Luis Arjona Major y digo Hermano Mayor porque yo a todos los Hermanos Mayores de las Hermandades de Sevilla los sigo denominando así aunque ya no ocupen ese cargo.Nuestro querido Luis estuvo muchos años ocupando cargos en distintas Juntas de Gobierno: Mayordomo 1º, Teniente Hermano Mayor y por último, Hermano Mayor. Además estuvo unos años como Consejero de Sacramentales en el Consejo de Hermandades y Cofradías siendo presidente de esta institución D. José Sánchez Dubé.Su vida estuvo siempre vinculada y entregada a su Hermandad de San Benito y a su familia: sus padres, Emilio y Luisa; sus hermanos Emilio, Francisco, Adolfo y Dolores; su inseparable y querida esposa, Nena y sus hijas Mª de los Ángeles y Fátima. Todos forman parte de esa gran familia \»morada y blanca\» que tanto bien hizo y continúa haciendo a la Hermandad. Su nieto Benito forma parte de la actual Junta de Gobierno que preside N.H.D. José Luis G. Maestre, ocupando el cargo de Prioste 2º. Estoy segura que Luis, desde el cielo, lo vio jurar su cargo el pasado 11 de julio y estaría lleno de orgullo y satisfacción.Este Hermano Mayor, durante su mandato hizo realidad infinidad de proyectos: Fue él quien llevó al Santísimo Cristo de la Sangre a la S.M.I. Catedral, en el XXV aniversario de su bendición, para presidir el Vía Crucis que organiza el Consejo. También llevó al Señor de la Presentación al Pueblo a la muestra \»Los Esplendores de Sevilla\», organizada con motivo de la Expo-92, y durante seis meses nuestro Señor y todo su \»paso de misterio\» fue contemplado por miles de visitantes en la parroquia del Divino Salvador (hoy Colegiata). Así mismo, el Sábado Santo de aquel mismo año 1992, este \»paso de misterio\» formaría parte del cortejo del Santo Entierro Magno. Ya por último, en 1994, llevó a la S.M.I. Catedral, para su Coronación Canónica, a quien durante toda su vida fue su luz y su guía: su bendita Virgen de la Encarnación. Fueron tiempos inolvidables para todos los que vivimos aquello.En cuanto a la vida de Hermandad, hizo precisamente eso: Hermandad. Se crearon las dos bandas que tenemos en la actualidad, una magnífica Juventud, se modernizó e informatizó la Secretaría y Mayordomía, multitud de actos culturales y de formación se organizaba en nuestra Hermandad…La Medalla de Oro de la Hermandad no hacía falta que se solicitara en un Cabildo General, la tenía ya concedida por nuestros Amantísimos Titulares.Cuando tenía 82 años, su Virgen de la Encarnación lo envolvió en su manto negro y con su vara dorada se lo llevó junto a Ella. Descansa en paz, querido Luis, y cuida de nosotros ahora que estás en ese sitio privilegiado que se llama \»La Calzada Eterna del Cielo\».
Luis Arjona y su mujer Nena, siendo Hermano Mayor en 1.999, antes de salir la Cofradía.
Cristina Hortal Romero.