Nos ha dejado en esta fecha, víspera del día más grande en Sevilla, la festividad de la Santísima Virgen de los Reyes, un buen hombre, amable, carismático y gran capataz. Se ha ido al lado del Santísimo Cristo de la Salud y de su bendita Madre, la Santísima Virgen de las Angustias, el bueno de Alberto Gallardo Aguilar.
Queremos hacer llegar desde esta Hermandad de San Benito nuestro más sentido pésame a su familia, a todos los hermanos de esa querida Hermandad de los Gitanos y a los que tuvieron el honor de trabajar con él, tanto costaleros como capataces.
Descanse en paz.